La idea se da forma en Villarmentero de Esgueva, cuando me pongo en contacto con mi amigo Chuchi, y le comento la idea que me ocupa en estos tiempos, que no es otra que la de crear una plantación de olivos, a pequeña escala, y elaborar un aceite que lleve marcada la identidad de este valle donde nacimos, para vestir una zona emblemática como es La Arboleda con algo que, todavía más, honre su nombre.
Preliminarmente realizamos muchos estudios, cuyas conclusiones nos reafirmaron que la variedad Arbequina por la que apostamos, se adapta perfectamente al clima del valle ya que, en los últimos doce años, los inviernos son cada vez más suaves.
Sin más, nos ponemos a buscar terreno y a dar forma a esta idea. La filosofía que surge de este pensamiento es la de que “queremos seguir en esta tierra”, y tenemos que emprender nuevas iniciativas para poder quedarnos y seguir luchando por ella.
Si tuviera que definir Oligueva, diré sin miedo a equivocarme que es un sueño hecho realidad.
Enrique Gómez